
Perros de Apoyo Emocional
Los perros de apoyo emocional brindan un valioso acompañamiento a personas con diagnósticos de salud mental, ayudando a mejorar su bienestar mediante la conexión emocional y el apoyo constante que ofrecen. Si bien no requieren el mismo nivel de entrenamiento que los perros de asistencia, es fundamental que sean seleccionados y evaluados adecuadamente para asegurar su efectividad.
Selección y Evaluación del Perro
El proceso comienza con una evaluación del perro en obediencia y socialización para garantizar que tiene el temperamento adecuado para desempeñar su rol. Ya sea que se trate de un cachorro o un perro adulto, evaluamos su comportamiento y su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones, asegurándonos de que sea apto para ser un perro de apoyo emocional.

Programa Personalizado de Seguimiento

Una vez seleccionado el perro, creamos un programa dirigido al cuidado del perro, adaptado tanto a las necesidades del perro como del usuario. Este programa incluye la evaluación de la persona en cuanto a su capacidad para cuidar del perro, asegurando que se entienden las responsabilidades involucradas y se fomente una relación sana entre ambos.
Evaluación del Progreso
Finalmente, realizamos una evaluación del progreso para verificar si el perro ha cumplido con el objetivo de mejorar la salud mental del usuario. Este seguimiento permite medir el impacto positivo del perro de apoyo emocional en la vida del usuario. Si se cumplen los requisitos y se observan mejoras en el bienestar emocional, emitimos una carta de certificación que valida el cumplimiento del programa y la implementación exitosa del perro de apoyo emocional.
